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Los peligros de los préstamos gota a gota

 

Los llamados prestamistas informales conocidos popularmente como “gota a gota” o “agiotistas” están cobrando intereses en los préstamos que alcanzan hasta el 20% mensual. Un ejemplo de la vida real es la mejor prueba para corroborarlo.

 

Negocio en quiebra

Marta y Carlos, una pareja de esposos que no superan los 35 años de edad iniciaron desde hace dos años como trabajadores independientes con una frutería.

La inversión inicial se hizo con un dinero de una herencia, luego se sumaron otros gastos correspondientes a arriendo, pagos de servicios públicos, impuestos e insumos de materia prima para mantener el negocio por lo que tuvieron que buscar recursos adicionales.

Los dos negociantes decidieron no buscar alternativas formales para financiarse y acudieron a un prestamista gota a gota, luego a otro, después a uno más hasta que llegaron a tener hasta cinco personas a las que diariamente tenían que entregarles la cuota diaria. Su negocio ahora está en riesgo de desaparecer.

 

Los riesgos

El resultado según los mismos protagonistas de esta historia ha sido el de pagar intereses del 20% mensual sin importar el monto prestado.

Para un crédito de $500.000 deben devolver $600.000 en una cuota diaria de $60.000, lo que significa que el interés diario es del 2%, el mensual de 73% y el anual llega a la increíble cifra del 70.780%.

Es una proporción importante de los ingresos diarios del negocio que se van en el pago de la deuda, lo que no les permite hacer un ahorro o una inversión pronta para el negocio.

Depender de esa modalidad de crédito les ha impedido adquirir un préstamo en una entidad financiera donde tendrían la posibilidad de abrir una historia crediticia y donde se pactan pagos mensuales y no diarios con una tasa de interés menor lo que les permitiría tener dinero disponible para invertir en el negocio en el mediano plazo y aumentar la rentabilidad.

Uno de los mayores riesgos de acceder a esta modalidad de préstamos informal y no regulado, es que los prestamistas para recuperar sus recursos en algunos casos recurren a medios coercitivos que pueden atentar contra la integridad de los prestatarios.

En síntesis, los préstamos gota a gota les ha generado una dependencia constante porque las ganancias del negocio van al pago de intereses y al pago de la cuota diaria, nunca hay el suficiente dinero por lo que siempre necesitan más.

 

Recomendaciones

Antes de solicitar un préstamo indague y compare varias alternativas de financiamiento, especialmente del sector formal.

Si es dueño de un negocio tiene la opción de solicitar un microcrédito.

Pida asesoría de un experto para que le indique cuál es la tasa de usura (máximo de interés que se puede cobrar en un crédito con una entidad formal), para entender la realidad y el abuso de los prestamistas particulares.

En el sistema penal, los prestamistas informales son referenciados como ilegales y solicitar créditos por esa vía puede ser considerado como un delito.

Fuente: http://www.asobancaria.com/