Las 7 razones por las que usted no maneja bien el dinero
Si es de los que se preguntan unos días después de la quincena “¿por qué no me rinde la plata?” o de quienes por más que intenta, nunca logra ahorrar, considérese un mal administrador del dinero.
Desde el momento en que se empieza la vida universitaria, hasta que empieza a asumir responsabilidades como mantener una casa o una familia, transcurren casi cerca de 10 años que se trata de un periodo fundamental en el que usted empieza a tener una verdadera relación con sus finanzas.
Al inicio quizás venía con las enseñanzas que había recibido en su casa: cuidar el dinero y no gastarlo siempre por completo. Pero, con el paso del tiempo, cambiaron las circunstancias y quizás gracias a su independencia financiera o al apoyo de sus padres, su relación con el dinero cambió. Así, este periodo se convierte en un tiempo fundamental que establece las bases y determina a futuro su relación con el dinero.
Se pueden presentar malos hábitos que, si nunca vivió una crisis por ellos, no entiende que son realmente malos. Así, aquí Finanzas Personales le muestra qué es en lo que puede estar fallando, según Money de las revistas Time y Avant:
1. ¿No tuvo modelos (o no los correctos), para seguirlos?
Si sus padres eran de los que se quejaban a toda hora por no tener dinero y recuerda en su infancia alguna situación particular en la que alguno de los dos era derrochador, seguramente sus hábitos pueden venir de ese ejemplo.
Desde niños es fundamental conocer el concepto de ahorro y saber identificar cuándo no se puede derrochar. Es probable que si Usted fue bastante consentido y le dieron todo lo que pedía, sus hábitos actuales sean difíciles de eliminar en la edad adulta.
Si considera que no tiene unas buenas habilidades al respecto, asesórese de un profesional en finanzas, investigue en internet, consulte Financieras Personales.
2. ¿No hace seguimiento a su dinero?
Sabemos que seguir un presupuesto puede ser bastante difícil. Lo importante es que le muestra simplemente a dónde se ha ido su dinero y cómo le llega. El presupuesto es uno de los pequeños secretos para no terminar endeudado.
Si le da pereza, descargue algunas apps que le ayuden a hacer seguimiento y/o habilite en su banco la opción de recibir mensajes de texto por cada transacción que realice para saber en qué está gastando su dinero.
3. ¿Tiene una vida social activa?
Cuando Usted ya es adulto y trabaja, nadie le va a pedir cuentas de la cantidad de veces que sale de rumba con sus amigos o planea viajes con ellos. Es entendible que a veces el estrés se acumula y esta puede ser una buena forma de liberarlo. Pero, no beneficia su bolsillo.
Avant explica que si bien el entretenimiento y la recreación son saludables, usted no debe invertir todo su sueldo en ello. Por ejemplo, los expertos financieros recomiendan que gaste sólo el 4% de sus ingresos mensuales en ocio o entretenimiento.
4.¿Es un comprador compulsivo?
Si Usted no se puede resistirse a un letrero de “descuento” o no deja pasar una compra de algo que le encanta aunque no lo necesite, definitivamente tendrá problema de dinero.
Muchas personas no son conscientes de tener este tipo de comportamiento inadecuado y lo justifican porque se sienten tristes o porque “realmente necesitan” la compra. Incluso, si no ocurre todos los días, sino unas 4 o 5 veces al mes.
De acuerdo con Money, de la revista Time, este mal hábito arruina su vida financiera futura sino lo corrige desde ya. La solución es intentar determinar las verdaderas razones por las que Usted compra. De esta manera Usted empezará a tener un mejor raciocinio sobre el dinero.
5. ¿Es competitivo y/o de apariencias?
Cuando las exigencias sociales y sobre todo las Redes crean pautas o estilos de vida que llevan a las personas a que se comparen con los demás, las finanzas se pueden deteriorar considerablemente.
No todas las personas tienen las mismas necesidades o responsabilidades, ni los mismos tipos de trabajo o de remuneración, pero esto puede ser difícil de comprender. A veces se quiere aparentar, así implique que se “endeude hasta el cuello” para lograrlo.
Avant explica cómo la necesidad de eclipsar a los demás puede terminar convirtiéndose en un hábito costoso y sin sentido. La solución es aceptar su realizar y empezar a cambiar hábitos de consumo y deshacerse de las deudas que adquirió al comprar carro o el celular caro, vendiéndolos nuevamente.
6. ¿Tiene una actitud “sólo se vive una vez”?
Sí, claro, vida sólo hay una, pero también sólo tiene una para pagar sus deudas y pensar en el futuro o, acaso, ¿cómo espera vivir si por cosas del destino no logra pensionarse? Es muy fácil pensar en que si bien usted trabaja para ganar dinero y para gastarlo, también lo hace para tener una mejor calidad de vida y eso sólo se puede lograr pensando en el ahorro.
La libertad puede ser muy entretenida pero también tiene sus límites y sus consecuencias. Money sugiere que si realmente quiere ser feliz, no deseará para nada experimentar el estrés de no tener dinero. Así que, mientras sea joven, viva de forma inteligente.
7. Simplemente “está salado”!
Evidentemente por más de que intente y quiera, puede que usted sea organizado pero la plata sencillamente no le rinde. Por ejemplo, usted tiene que responder por las deudas de otras personas o simplemente tiene un “gran corazón” para ayudar a los demás. Otro ejemplo, cuando usted tiene que asumir emergencias o calamidades con las que no contaba y que pueden acabar por completo sus ahorros. Lo único, al respecto, es que siempre que pueda volver a iniciar de ceros, reúna nuevamente dinero para hacer un nuevo fondo de emergencias.